La formación integral de la persona es el camino para construir una sociedad más justa, solidaria y comprometida con el bien común.
La educación no es simplemente la transmisión de conocimientos académicos; es, ante todo, un proceso que promueve el desarrollo pleno del ser humano en todas sus dimensiones: intelectual, emocional, espiritual y social. En un mundo cada vez más complejo y globalizado, es fundamental que la educación fomente valores como la empatía, la justicia, la responsabilidad y el respeto por la dignidad de cada persona.
Como educadoras teresianas, nos enfrentamos al desafío de formar individuos críticos y comprometidos, capaces de cuestionar las injusticias y trabajar activamente por un cambio positivo en sus comunidades. Creemos que la educación debe ser un motor que impulse la participación activa en la sociedad, promoviendo la inclusión y combatiendo cualquier forma de exclusión o discriminación.
En nuestra labor educativa, incorporamos principios de teología y antropología que nos permiten entender al ser humano en su relación con Dios y con los demás. Este enfoque integral nos ayuda a promover una educación que no solo informa, sino que también transforma, invitando a los estudiantes a ser agentes de cambio en sus entornos.
La crisis social y ética que vivimos hoy nos llama a repensar nuestros modelos educativos. Es imperativo que la educación sea accesible para todos y que esté orientada hacia la promoción de la paz, la justicia y el cuidado del medio ambiente. Solo así podremos construir una sociedad más humana y solidaria, en la que cada persona pueda desarrollar plenamente sus talentos y contribuir al bien común.
Como provincia de Europa de las Teresianas, nos comprometemos a seguir trabajando incansablemente en la promoción de una educación transformadora, que forme personas libres, responsables y comprometidas con la construcción de un mundo mejor.
Invitamos a todos los educadores teresianos, a las familias, a instituciones colaboradoras, a unirse en este esfuerzo colectivo. Juntos podemos hacer de la educación en todos los ámbitos, el pilar fundamental para la transformación social que nuestro mundo necesita.